Con la llegada del nuevo proyecto nos toca de nuevo reorganizar el trabajo, nuevos equipos, nuevos roles dentro del equipo, nuevos objetivos de superación...
Es un volver a empezar, pero con las lecciones ya aprendidas en la mochila. Y al cambiar las personas del grupo los retos también son nuevos, pues no siempre es fácil llegar a acuerdos y consensos con todos, es una de las cosas más difíciles de trabajar en grupo.
A veces nos resulta complicado entender eso que dice el profe: si gana el equipo ganamos todos. Estamos tan acostumbrados a pensar sólo en lo individual de cada uno...