Cada 30 de enero solemos recordar y celebrar de alguna manera en los colegios el Día Escolar de la Paz y la No Violencia, haciendo memoria de la gente que lucha día tras día por un mundo no violento, y en especial recordando a Ghandi, que murió un 30 de enero de 1948, ese hombre que movilizó su país practicando la desobediencia civil no violenta.
Este año, en medio de la situación social que vivimos, nos hemos puesto manos a la obra para descubrir los "violentavirus" que nos acechan, y después estuvimos creando nuestras propias vacunas para esos virus de la violencia.
Seguramente no podemos cambiar el mundo de hoy para mañana, pero sí que iremos modelando nuestra cabeza y nuestro corazón para ser mejores ciudadanos del hoy y del mañana.