Nuestro primer proyecto de robótica, comenzado el trimestre pasado, está estos días llegando al punto final.
Conseguimos poner el coche a punto, ajustando bien los pequeños errores de montaje. Después probamos la aplicación en la tablet, para hacer las cadenas de programación y comprobar que el coche respondía a nuestras indicaciones programadas.
Y una vez con todo eso controlado se trababa de ir respondiendo a los retos que el profesor nos iba presentando (que el coche respondiera a los objetivos propuestos, que la velocidad se ajustara a nuestras intenciones, ajustar la programación para recorrer una distancia determinada...).
La prueba de fuego era una carrera de los coches, por equipos, para ver cuál de los equipos tenía el mejor prototipo y ganaba la carrera final. Interesante... divertido... genial...