Hemos comenzado hoy el curso en plan aventurero, con un viaje hacia atrás en la historia, en busca de un tesoro escondido entre las paredes del edificio que nos acoge.
Hemos tenido que trabajar y colaborar en equipo, hemos tenido que despertar el ingenio y la imaginación, hemos superado las pruebas que nos propusieron, nos divertimos... y al final descubrimos el tesoro escondido.
Pero nos llevamos una sorpresa: el tesoro lo teníamos ya desde hace tiempo muy cerca, nosotros mismos somos el tesoro. Y así aprendimos la primera lección de este curso: cada persona es un tesoro, importante, único, especial,... cada persona es un tesoro que debemos cuidar... unos a otros debemos querernos y cuidarnos, para ayudarnos a crecer y hacernos más grandes...
Y esto es sólo el comienzo. Lo mejor está por delante.